María del Castillo Hervás, formadora experta en Inteligencia emocional y educación emocional desde la sección de Apuntes Emocionales algunas pautas para conocer y gestionar la emoción de la Vergüenza.
Toma nota de estos puntos para gestionar esos momentos:
Confía en ti. Tu valor como persona es inmenso y quizás te sorprenderías de lo que te pueden admirar otros compañeros.
Atiende a las señales de tu cuerpo. Los temblores o el enrojecimiento es la respuesta que tu sistema nervioso tiene para estar alerta en estos momentos.
El tribunal sólo es imaginario. Nadie te va a someter a un juicio formal, es normal que los demás te miren y te escuchen en ciertas ocasiones, no concedas tanto poder a la mirada externa.
Eres único/a y no defectuoso/a. No hay nadie como tú, todos tenemos debilidades y somos imperfectos, incluso las personas que piensas que te juzgan. Baja la autoexigencia.
Da lo mejor de ti. Cuando miras a los demás con amabilidad y respeto incluso cuando sientas vergüenza, recibirás justo eso, amabilidad y respeto, y además, multiplicado.
Sobre todo, acepta que la vergüenza aparecerá en algunos momentos de la vida y que en la adultez se hará más pequeña. Es un sentimiento común de los seres humanos. Cuando veas a alguien avergonzado, acompáñale. Al fin y al cabo, los momentos de timidez también tienen su punto interesante ¿no crees?