Rafael Sánchez Sánchez, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía ofrece en este artículo para El Periódico de Aragón, una reflexión sobre la adolescencia como un crecimiento hacia la madurez, desde la perspectiva antropológica: somos seres bio-psico-socio-culturales.
Ser adolescente no es algo negativo. En cierta manera, todos somos adolescentes, en la medida en que estamos continuamente en proceso de crecimiento personal.
Aprender a vivir con nuestras singularidades, con nuestras debilidades y con nuestras fortalezas es el mejor camino para crecer hacia la madurez.
Desde la perspectiva antropológica se sugieren una serie de ideas que nos pueden ayudar para entender y mejorar el proceso de hacernos personas.
Rafael Sánchez Sánchez Licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación. UNED Licenciado en Antropología Social y Cultural. UNED Doctor en Pedagogía Social. UNED